La preocupación por la alimentación y el deporte empieza a sentirse. La subida de precios sí que nos va a hacer adelgazar. El sector del fitness y el deporte tampoco se libra de la crisis. Si hace unos cuatro años cuando empezó todo ya se vió como los gimnasios también notaron la crisis, ahora lo van a notar mucho más ya que el IVA de los gimnasios subirá del 8 al 21%. Se pasa por tanto del tipo reducido al general, una subida de nada menos que el 13%.
Una persona que paga entre 360-600€ al año por ir al gimnasio (aplicando una cuota media de 30-50€/mes), con la subida del IVA al 21% ahora el gasto anual será de 400-670€ aproximadamente, lo que supone un aumento de entre 40-70€ al año,
o lo que es lo mismo, pagar 3-6€ más al mes. Esto, que parece una
cantidad ridícula, se suma a la subida de otros productos y servicios a
partir de semptiembre, pudiendo ser el detonante para abandonar el
gimnasio.
Es de lógica pensar que por cada euro que invertimos en salud se
ahorran unos cuantos en sanidad pública y gasto farmaceútico, pero en
tiempos de crisis estos datos no valen y lo que importa es hacer caja.
La subida del IVA en los gimnasios
supuso en Portugal el año pasado un abandono de 100.000 personas, algo
que dejó al sector muy debilitado. Mucho me temo que si estamos viendo
las barbas de nuestro vecino cortar las nuestras ya se están remojando.
Es paradójico como cada vez somos más conscientes de la importancia
que tiene la práctica física para la mejora de nuestra salud y el ahorro brutal que supone al sistema sanitario y sin embargo se están poniendo muchas dificulatades a este sector para
que prospere. La crisis no salva a nadie y muchos se verán en la
tesitura de seguir en el gimnasio o dejarlo para ahorrar unos euros y
con ello volver a un sedentarismo nada beneficioso para la salud.
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